En mi opinión, es un gran filme que aborda el tema de la explotación de la población africana años atrás para la extracción de diamantes. Además de contar con una trama entretenida con un claro objetivo por parte de cada uno de los personajes, cuenta con un gran reparto lo que hace de ella una película imprescindible.
A continuación, os dejo un breve resumen de la película:
En 1991, Sierra Leona entra en guerra. Facciones rebeldes, como el Frente Revolucionario Unido (FRU), aterrorizan a los campesinos y los obligan a trabajar en las minas de diamantes, que sirven para financiar la guerra. Uno de estos desafortunados es un pescador, Solomon Vandy (Djimon Hounsou), a quien asignan bajo las órdenes del Capitán Poison (David Harewood), un despiadado señor de la guerra.Una mañana Vandy descubre un enorme diamante rosa en la orilla del río y lo entierra en una zona de tierra blanda. El capitán Poison se entera de la existencia de la pieza, pero antes de que pueda apoderarse de ella el grupo es atacado por las fuerzas de seguridad del gobierno. Ambos hombres son posteriormente encarcelados en Freetown junto con Danny Archer (Leonardo DiCaprio), un hombre blanco traficante de armas de Rodesia (hoy Zimbabue) encarcelado al intentar contrabandear diamantes en Liberia al corrupto sudafricano Rudolph van de Kaap (Marius Weyers).
Habiéndose enterado de la existencia del diamante rosa, Archer hace arreglos para que Vandy sea liberado de la detención. Luego viaja a Ciudad del Cabo, se reúne con sus antiguos contactos militares, entre ellos el coronel Coetzee (Arnold Vosloo), un afrikáner anteriormente miembro de las Fuerzas de Defensa de Sudáfrica de la era del apartheid ahora freelance con una Empresa militar privada. Archer señala que espera poder huir con la piedra de Vandy y dejar el continente negro para siempre, pero Coetzee le indica que su participación fallida en Liberia le da derecho al diamante como compensación. El primero vuelve a Sierra Leona, localiza a Vandy y le ofrece ayuda para encontrar a su familia a cambio de la obtención del diamante rosa.
Mientras tanto, los insurgentes del FUR inician una escalada de las hostilidades. Freetown cae a su avance, mientras que el hijo de Vandy, Dia (Kagiso Kuypers) es uno de los arrestados para servir como un niño soldado bajo el Capitán Poison, éste liberado de prisión. Archer y Vandy logran escapar hacia Guinea, donde planean infiltrarse en Kono con una periodista estadounidense, Maddy Bowen (Jennifer Connelly), a cambio de renunciar a su información privilegiada sobre el comercio ilícito de diamantes. Por su parte, Coetzee y su ejército privado también entran en la región, después de haber sido contratado por las autoridades locales para repeler la ofensiva rebelde.
Mientras Bowen continúa con su historia, los dos hombres se dirigen al ex campamento del capitán Poison por su cuenta. Dia Vandy, ahora en servicio en la guarnición de la FUR allí, se enfrenta —aunque él se niega a reconocerlo— a su padre. Archer da por radio las coordenadas del sitio de Coetzee, quien dirige un ataque aéreo a través de un helicóptero de combate Mi-24. Vandy localiza al Capitán Poison y lo golpea hasta la muerte con una pala mientras mercenarios atacan y derrotan a los hombres sobrevivientes. Coeztee entonces fuerza a Vandy a que busque y le entregue el diamante, pero es atacado a tiros por Archer, cuyos cálculos siguen siendo eliminar a quienes puedan hacerse con el diamante. Cuando Solomon localiza la joya enterrada, su hijo Dia apunta en silencio a ambos con una pistola, sin embargo su padre lo convence de su propia inocencia, recordándole que es un niño bueno, y los dos reavivan su vínculo anterior.
Archer revela que ha sido herido de muerte y no puede continuar como estaba previsto. Confía la piedra a Vandy, ordenándole que la tome para su familia. Vandy y su hijo se encuentran con un piloto de la carta, Nabil (Jimi Mistry), quien los lleva a la seguridad mientras Archer hace una llamada final a Maddy Bowen, pidiéndole ayudar a Vandy, y dando su consentimiento para publicar sus revelaciones del comercio de diamantes, diciéndole "es una historia de verdad." Mirando a través del paisaje, él agarra un puñado de tierra manchada de sangre y muere en paz, cumpliendo la predicción de Coetzee, que el contrabandista nunca dejaría su hogar africano.
Poco después, Vandy, que ahora vive en Inglaterra, se reúne con representantes de Van de Kaap, que desea adquirir su joya. Bowen fotografía el acuerdo para su publicación en su artículo que detalla el comercio de gemas de conflicto y expone las acciones criminales de Van de Kaap. Mientras tanto, la aparición de Vandy en una conferencia sobre los "diamantes de sangre" en Kimberley es recibida con una gran ovación.
